viernes, 2 de julio de 2010

Soberbia


A ustedes que necesitan de ídolos para imitar lo que son y reflejar lo quieren ser, sin darse cuenta que estos inocentes intocables tienen más defectos que la misma carne mortal que los envuelve.

A ustedes que inventan dioses para culpar de sus penurias y depositar sus esperanzas sin saber que ustedes mismos sois dioses de sus propias vidas.

A ustedes que se violentan unos a otros culpando al maldito sistema sin caer en cuenta de que el maldito sistema de alimenta de su violencia y les vende las armas para que se sigan masacrando.

A ustedes que creen en un destino para descansar ahí sus errores y aciertos, y así despojarse de toda responsabilidad del mismo camino que forjan día a día.

A ustedes que en algún momento escucharon o leyeron, pero jamás interiorizaron las palabras respeto y tolerancia, y por más que se las estrujen en sus cerebros siguen atacando al que cree, piensa, siente, viste y hasta tiene la piel distinta.

A ustedes que no les basto con las guerras, con las dictaduras, con las innecesarias muertes de personas que lo mas bien podrían ser sus padres, hijos, hermanos, y que siguen insistiendo en que la libertad se consigue por la fuerza, sin reconocer que la libertad no se palpa sino que es un estado de la conciencia.

A ustedes que les inculcaron que no deben olvidarse de los modales, de comer, de mantenerse sanos, de hacer sus deberes, pero no les especificaron que no deben olvidarse de vivir.

A ustedes que los llevaron a la escuela y les dijeron que si no aprendían serian nadie, pero omitieron la parte en que la educación no solo está en la escuela, sino también en los libros, en los viejos que nadie escucha, en la calle, y en el más mínimo detalle que nuestros pies recorren y nuestras manos palpan.

A ustedes que les enseñaron que hay un ser superior al que pedir, un trabajo al que acudir, y una estado al que retribuir, olvidándose por completo de que antes que cristianos, antes que obreros, antes que ciudadanos, antes que todo, sois personas únicas y deben actuar como tales.

A ustedes que se les formo en su mente la macabra idea de que a esta vida se viene a trabajar, a alabar un dios y pagar impuestos, olvidándose de lo fundamental , que a esta vida se viene por 4 razones: a amar, ser amado, ser feliz y dejar huella.

A ustedes les digo, "el tiempo nos dará la razón".

LIBERTARIOS al frente

AMA-GI

LEO

domingo, 11 de abril de 2010

YO LIBERTARIO



Hoy estamos en una sociedad que nos consume por la rapidez con la que avanza, que nos hace parte de un círculo al cual tarde o temprano debemos unirnos, ni para bien ni para mal, sólo por formar parte de la era en que nos tocó vivir. Nuestra generación esta destinada a luchar por nuestra libertad, aunque de distinta manera en que lo hicieron nuestros próceres, hoy debemos enfrentarnos a amenazas distintas a un conflicto bélico, tales como la competencia, la auto exigencia, el stress, las expectativas, el temor al fracaso, y sobre todo a nuestras propias dudas, que nos limitan, nos atrapan y nos quitan nuestra libertad.


Hoy sabemos que nuestra libertad es nuestro mayor capital y el principal sustento de esperanza que nos queda, considerando la importancia de la mente razonadora de cada individuo en la vida humana, ya que el pensamiento racional e independiente es el motor del mundo. Es por esto que mantenemos el ideal de LIBERTARIANOS, basándonos en la filosofía política que aboga por la vigencia suprema de la libertad fundada sobre los derechos individuales, respetando el derecho natural de cada individuo sobre su vida y sobre su propiedad privada, cuyo límite no es otro más que el derecho ajeno.


El liberalismo libertario mantiene que la libertad de una persona para disponer de su cuerpo y de su propiedad privada del modo en que estime oportuno debe de ser ilimitado, siempre y cuando esa persona no ejerza coerción sobre otras personas ya que toda relación humana debe ser producto de pactos voluntarios y la fuerza sólo puede emplearse legítimamente contra otros de manera defensiva (principio de no agresión).


Para asegurar una libertad justa para cada individuo es importante respetar por sobre todo los derechos inherentes a todo ser humano, fomentar la tolerancia, asegurar la eficiencia del libre mercado, basándose en el principio de que todo individuo tiene derecho a los frutos de su propio esfuerzo, respetar las distintas formas de expresión y de organización, reconocer la autoridad de un Estado democrático y sus leyes como ente regulador y protector de una sociedad libre, asegurar la mínima intervención estatal y religiosa en cualquier aspecto de la vida.


La invitación esta hecha, puedes formar parte de un sistema que se mueve en masas, pero que no por eso te impide seguir siendo LIBRE.

LEO.
LIBERTARIOS AL FRENTE


“El Pensamiento Racional E Independiente Es El Motor Del Mundo”, Ayn Rand, La Rebelión de Atlas

“Y con el poder de una palabra recomienzo mi vida, naci para conocerte, para nombrarte, libertad”, Liberté, Paul Eluard

“No tengo la misma opinión que tu, pero daría gustoso mi vida defendiendo tu derecho a expresarla”, Goethe


jueves, 1 de abril de 2010

LA ESPIRITUALIDAD A TRAVES DE VITRINA ABSTRACTA



Estoy convencido que habían pintores que simbolizaban en sus cuadros el conocimiento que habían adquirido durante su vida, creo que Dalí fue uno de ellos. Para el artista es un lenguaje que les permite manifestar sus ideas, igual que los poetas manifiestan su realidad en sus poemas, como algunos arquitectos en sus grandiosas obras, o incluso el compositor en sus armoniosas notas.

¨El Sacramento de la Ultima cena¨

Esta pintura trata sobre la proporción áurea siendo esta, una escena que ha sido varias veces reproducida por distintos pintores a lo largo de la historia de nuestra civilización occidental: “La Última Cena de Jesucristo”. Seguro que todos conocéis el famoso cuadro de Da Vinci, que ha dado lugar a tantas leyendas, incluso ha dado para varios libros y una película: “El Código Da Vinci” de Dan Brown. Como el cuadro de Da Vinci se ha tocado hasta el empalago yo he creído oportuno variar de pintor: Salvador Dalí, el surrealista pintor catalán, y su magnífico cuadro “El Sacramento de la Última Cena”.

Esta pintura que fue pintada en 1955 se puede encontrar actualmente en la National Gallery of Art de Washington. Dalí entregó esta obra con la frase “La comunión debe ser simétrica” y cuando se le pidió que la describiera dijo que era una “cosmogonía aritmética y filosófica basada en la sublimación paranoica del número doce… el pentágono contiene al hombre microcósmico: Jesucristo…”. Uno puede reflexionar sobre la primera frase y comprender, sin mirar siquiera el cuadro, que la comunión siendo el acto de recibir los fieles la eucaristía es también la común unión entre personas que comparten ideas, sentimientos, etc. Común hay que entenderlo aquí como en comunidad, entre dos o más personas, conjuntamente, de ahí la simetría.

Pero la simetría no se queda en una simple frase, si observamos la obra los doce apóstoles parecen seis reflejados en un espejo porque los seis de un lado son idénticos a los del otro, en las posturas y en sus formas corporales. Incluso el pan aparece partido en dos pedazos simétricos. La segunda frase habla, entre otras cosas, sobre la cosmogonía aritmética y no es de extrañar esto cuando uno descubre que las dimensiones del cuadro, 167 x 268 cm, coinciden con un rectángulo de proporciones áureas es decir el cociente de los lados se aproxima al número phi.

Que diferente es este cuadro de la famosa pintura de Da Vinci, Un Cristo asexuado (¿será la cara de Gala?) no es representado con barba y su túnica deja descubierto su pecho, si nos fijamos descubriremos que esta representación de Jesucristo es transparente y el paisaje de fondo lo traspasa, quizás no está presente en cuerpo físico y por eso sus discípulos no lo miran atentamente como en otras obras de La Última Cena sino que inclinan sus cabezas en la mesa y rezan como sino pudieran ver al Maestro, presente espiritualmente.

Pero no es lo único transparente en este cuadro, un torso humano sin cabeza aparece suspendido sobre el paisaje y un gran dodecaedro transparente cubre la escena. ¿De quién es el torso humano que aparece sin mostrar el rostro?. Hay quien cree que se trata de Dios y lo justifica por la siguiente frase que aparece en el Éxodo del Antiguo Testamento:

33:18 Entonces dijo Moisés: “Déjame ver, por favor, tu gloria.”
33:19 El le contestó: “Yo haré pasar ante tu vista toda mi bondad y pronunciaré delante de ti el nombre de Yahveh; pues hago gracia a quien hago gracia y tengo misericordia con quien tengo misericordia.”
33:20 Y añadió: “Pero mi rostro no podrás verlo; porque no puede verme el hombre y seguir viviendo.”
33:21 Luego dijo Yahveh: “Mira, hay un lugar junto a mí; tú te colocarás sobre la peña.
33:22 Y al pasar mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado.
33:23 Luego apartaré mi mano, para que veas mis espaldas; pero mi rostro no se puede ver.”

Así que si el rostro no puede verse tampoco en la pintura, debería tratarse de la figura de Dios. Esto se refuerza con otra teoría sobre la posición de las manos de Jesucristo. Con una mano se apunta a si mismo y con la otra apunta hacia el torso humano suspendido aunque quizás lo más curioso de este gesto o indicación viene a ser la posición de las manos, dedo indice extendido y pulgar en escuadra, reflejando así de nuevo el mensaje del pintor, simetría y rectitud, bien sabemos la ESCUADRA es una herramienta que se emplea en diferentes medios de trabajo, ya sea como instrumento de Dibujo, como guía en las operaciones geométricas, como factor indispensable para el alineamiento angular de las obras de arte y de Arquitectura y en general. Aunque quizás el pintor quiso darle otro significado a este gesto, siendo este signo conocedor de unos pocos privilegiados, aquellos que practican el Arte Real o la búsqueda de la verdad*.

Volviendo a la imagen y su posible significado del torso humano, aquí tenemos otro fragmento del Evangelio de San Juan que nos dice “nadie viene al Padre, sino por mí” y “el que me ha visto a mí, ha visto al Padre”. Veámoslo:

14:5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?
14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
14:7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
14:8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
14:9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

El tercer elemento transparente de la pintura es el dodecaedro. El dodecaedro es un sólido compuesto de doce pentágonos, igual que el número de apóstoles, y entonces recordamos la frase de Dalí: “basada en la sublimación paranoica del número doce” y todo va encajando. Pero no todo queda ahí, el dodecaedro es uno de los cinco poliedros regulares, o cinco sólidos perfectos identificados por Pitágoras, y fue relacionado en tiempos de Platón con los cinco elementos de los que se creía que se componía la Realidad: el fuego, el aire, el éter, el agua y la tierra. Representaron al agua con el icosaedro, con el tetraedro al fuego, con el octaedro al aire, con el cubo a la tierra y con el dodecaedro al éter. Hoy sabemos que el éter es una invención de Aristóteles pero en aquellos tiempos se creía que el eter era una clase especial de materia, aunque para Platón el éter es sólo una suerte de aire sutil, no una clase especial de elemento (Platón también creía que el dodecaedro era la representación del plan maestro del universo), y como el espíritu en aquel entonces se creía que era una especie de aire sutil (en griego tenemos pneuma que quería decir aire vital o espiritu), entonces, ¿qué otra cosa puede ser el dodecaedro sino que el Espíritu Santo?. Así hemos llegado al punto de encontrar en esta obra nada menos que a la mismísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, uno y trino.

Cuando Dalí dice que “el pentágono contiene al hombre microcósmico: Jesucristo” está recordando que el cinco, representado por el pentágono y el pentagrama, era para los Pitagóricos el número de la perfección humana y simbolizaba al hombre microcósmico. Otra cosa que sorprende es que siendo la escena original de El Evangelio de noche, en la obra de Dalí aparece un paisaje marítimo al amanecer. ¿Qué representa?. No estoy seguro pero tengo la teoría, creo que bastante fundada, de que con ello intentaba mostrar los restantes cuatro elementos de La Realidad de los antiguos griegos: el aire representado por el cielo y las nubes, el fuego representado por el Sol, el agua representado por el mar y la tierra representada por las montañas. No hay que olvidar que el neoplatonismo tuvo una clara influencia sobre el cristianismo.

*El Arte Real es el arte de las artes, el arte de la vida. Es hacer de la vida una obra de arte y aplicar sobre ella de manera metafórica los mismos principios que se aplican a la arquitectura. (Javier Otaola).

Extracto de Blog de la hermandad Masónica

www.libertarianos.blogspot.com